 | Dice Rabbeinu Nájman que la búsqueda del amor, el saber que alguien te quiere lo vemos realmente en situaciones especiales.
Muchas veces sentimos a la mañana, sin ninguna razón aparente, que no queremos levantarnos, que no queremos rezar, que no queremos ir a trabajar, que somos desgraciados y que nadie nos quiere.
La reacción normal es mentirnos a nosotros mismos, decirnos que todo está bien, que no tenemos opción sino levantarnos, rezar, ir a trabajar, etc., por más que no tengamos ganas. Así, le damos un beso a nuestra pareja, la saludamos con una sonrisa, gritamos un buen día a nuestros hijos y a nuestros compañeros de trabajo y nos sumergimos en la rutina.
Tan solo que así no arreglamos nada, seguimos con la sensación que esta dentro nuestro y que va creciendo con las horas y se hace más presente a la mañana siguiente. A veces, la necesidad nos hace preguntar a los nuestros si nos quieren, pero, obviamente, la respuesta positiva no nos satisface ya que no fuimos honesto, no contamos lo que sentimos, no lo sacamos de dentro nuestro, pedimos amor, pero no lo dimos, no abrimos nuestro corazón ni confiamos en que realmente nos aman.
Dice Rabbeinu que el amor que necesitamos lo recibimos cuando contamos a nuestra pareja lo que nos pasa y recibimos como respuesta:
"No te preocupes, a todos nos pasa a veces y yo, yo estoy contigo"
Allí es donde el amor se hace fuerte, en ese momento en el que un silencio vale más que mil palabras, explicaciones o razonamientos. El amor puro es la mayor necesidad del hombre. |
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