| Sobre una visión Judía respecto a la igualdad entre los seres humanos No existe diferencia alguna entre si nacimos de padres Judíos o gentiles. Lo importante son las opciones que elegimos. Si uno decide seguir el camino de Dios, sin importar como uno comenzó su vida, esa persona es apreciada por Dios. Las personas más grandes comenzaron sus vidas como hijos de padres gentiles, así como nuestros Patriarcas y Matriarcas, Rut, Onkelos y muchos rabinos. De la misma forma, los peores villanos tuvieron padres Judíos como el Rey Menashe. Notarán Uds. que no me refiero al niño como Judío o gentil, ya que esas son opciones y no derechos por nacimiento. No podemos preguntar porque Dios decide que una persona nazca con determinados padres, tan solo Dios en su conocimiento sane porque es mejor. El padre de Abraham fue un idólatra, mientras que tanto el Rey David como Moisés nacieron de padres piadosos que difícilmente pecaran. Quizás determinadas personas y acontecimientos nos afectan en forma diferente dependiendo de nuestra psique única. Un tipo de personalidad tendrá mejores posibilidades si nace de padres gentiles y otros si nacen de padres que intentan perfeccionarse. Abraham no fue un Judío, nació de un idólatra y sin embargo alcanzó el máximo nivel que una persona puede alcanzar y fue un profeta, quien puede hacer lo mismo hoy en día? Seamos claros en esto, Dios no creó niños Cristianos, Católicos Musulmanes o Judíos. Dios creó humanos! Así como creó a Adam y a Abraham antes de la entrega de la Toráh y ellos eran simplemente humanos (no podían ser Judíos desde que la Toráh no había sido entregada) de la misma forma, todos somos iguales al nacer. Diós no cambió la forma de crear seres humanos luego de la entrega de la Toráh. Todos poseemos idéntico potencial para seguir las enseñanzas de Dios. Todos tenemos la misma alma, a pesar de que hay gente tonta que dice ser "mejor". De hecho, fue Abraham el gentil quien alcanzó su perfección y solo después creó Dios la nación Judía de él. El Judaísmo fue creado por gentiles que se perfeccionaron. Tan solo un Judío ignorante y arrogante puede decir que posee un alma superior. Debemos recordar que el papel del Judío es servir a las otras naciones compartiendo la Toráh con el mundo. Si un Judío sigue los caminos de Dios, es amado por Dios, si un gentil sigue los caminos de Dios, es igualmente amado. Por supuesto, seguir los caminos de Dios implica seguir las 613 leyes. Esos Judíos que desprecian a los gentiles o a los conversos, violan el comando divino. Pues Dios dice numerosas veces en la Toráh: "Una Toráh tanto para el Judío como para el converso" (Éxodo 12:49, Números 15:16 y 15:29) probando así la completa igualdad entre todas las almas. No solo esto, pero el Talmud Sanedrin (59ª) dice "Un gentil que toma la Toráh es como el Sumo Sacerdote", queriendo expresar que es muy honorable. Y esto se refiere a un gentil que solo observa las 7 leyes Noájicas, cuanto más honor tiene el gentil que se convierte! Un gentil que se convierte (y sigue el camino de Dios) supera a los mayores individuos Judíos y con derecho. Reclama mucha humildad el aceptar que el camino de uno no es el mejor y obligarse a respetar las 613 leyes. Cuando una persona se convierte, esa persona de buen grado acepta la carga de respetar todas las leyes, mientras que el Judío nunca se vio enfrentado a una decisión consciente. El Talmud (Bendiciones 34b) dice: "Donde una persona arrepentida esta parada, los más justos no pueden compararse" No hay diferencia entre un Judío que se arrepiente o un gentil que se convierte. Ambos abandonaron una vida sin Toráh y aceptaron la voluntad de Dios. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario