| albalearning.com/audiolibros/juansalvadorgaviota-01.html "-Empezarás a palpar el cielo, Juan, en el momento en que palpes la perfecta velocidad. Y esto no es volar a mil kilómetros por hora, ni a un millón, ni a la velocidad de la luz. Porque cualquier número es ya un límite, y la perfección no tiene límites. La perfecta velocidad, hijo mío, es estar alli. Sin aviso, y en un abrir y cerrar de ojos, Chiang desapareció y apareció al borde del agua, veinte metros más allá. Entonces desapareció de nuevo y volvió en una milésima de segundo, junto al hombro de Juan. -Es bastante divertido -dijo." de Juan Salvador Gaviota, expresado por Richard Bach, al fin del capítulo 5. digno de "Mundo Grid" :-) |
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